ECUADOR
GABRIELA ALEMÁN - LA MUERTE SILVA UN BLUES
“Estuve en Quito pasando una temporada. El tiempo de los trámites en la capital avanza de una manera tortuosa. Con el fin de la guerra y ahora que pasó el peligro, el tablero se ha reacomodado y hay muchos que se quieren ir. La mayoría viaja a la costa este de Estados Unidos o a Buenos Aires; por lo pronto, pocos regresan a Europa. Mientras hacía las interminables colas en migración conocí a un hombre, Herbert Cummins, que toma fotografías de Quito y escribe este tipo de cosas para un pequeño rotativo inglés: "Está en el límite que separa al mundo feudal del mundo moderno, eso produce una vertiginosa sensación de desequilibrio en el tiempo. Eso es Ecuador, un poderoso anacronismo". Es un hombre de una sensibilidad portemtosa que me asaltó como una ola. Como si en una tarde luminosa, en la que se dibujaba el cielo como un espejo sobre el río, el lomo tornasolado de un manatí pasara rozando una canoa y lograra desequilibrarla por completo. Comencé a extrañarlo antes de conocerlo En este momento ya debe estar en el sur del país o del otro lado de la frontera ”
Beautiful but dangerous - La Muerte Silba un blues - Gabriela Alemán
¿Quién no se ha preguntado en algunas ocasiones las causas profundas de las acciones humanas? ¿Cómo los conflictos internos pueden transformar nuestro destino? ¿Cómo nuestro destino puede cambiar el de muchos otros? Estas preguntas rondan consciente e inconscientemente a los protagonistas de las historias que nos trae Gabriela Alemán.
Un periodista inconforme y fracasado, que olvidando principios y ética, se arriesga a imitar la “hazaña” radial de Orson Wells en 1938; una inmigrante europea que llega a Ecuador siguiendo a su esposo y termina absorbida por la cultura, la magia y la profundidad de estas tierras tropicales; un calculador directivo de radio que termina mascullando su soledad y su pasado a un desconocido; una mujer violentada como lastimosamente hay muchas; un anciano buscando su fortaleza en medio de una tragedia natural; entre otros relatos más, que en conjunto son historias de seres humanos, unidas por hilos invisibles, como se unen en la vida misma.
Con un lenguaje muy bien trabajado, cuidado, pero sin pretensiones, Gabriela Alemán lleva al lector a una especie de comunión con cada uno de los personajes, una comunión de humanidad, entre la intolerancia y la compasión, sentimientos antagónicos que se experimentan casi de forma paralela, y en sus descripciones se nota la habilidad observadora de la autora, viendo más allá de la superficie que proyectan las acciones de un individuo, se nota su agudeza a la hora de analizar la naturaleza humana, así como su interés en profundizar en el entorno social, económico, natural, geográfico y en general las diferentes variables que afectan los comportamientos.
Uno de los relatos que aborda de manera especial la psicología del personaje es Beautiful but dangerous. Una mujer europea llega a Ecuador siguiendo a su esposo en los años cuarenta, la guerra no le ha dejado nada más y llega a la selva, a estas tierras tropicales que le son extrañas y donde ella es una extraña, a conocerse, a buscar razones, a chocarse con la realidad y a buscar una libertad que ni siquiera sabía que no tenía. Una apología a la soledad del ser humano, pero vista como algo inherente a cada uno, a todos, donde todos los seres son solitarios, habitantes de un mundo propio donde solo existe cada uno, los otros serán siempre los otros, la esencia y los sentires son imposibles de compartir en su totalidad. Esa aproximación a la psiquis del personaje es el logro de Gabriela Alemán en este relato.
La autora no solo se apalanca en su capacidad analítica del ser humano y en la observación de la cotidianidad y sus claroscuros para crear ficción, sino que también toma hechos de la realidad y los documenta, para luego a partir de esta amalgama de elementos lograr relatos con puntos reales y evidenciables históricamente, pero mirados desde otro punto de vista, como es el caso de la transmisión radial realizada en Quito en los años cuarenta, emulando lo realizado por Orson Wells en Nueva York en 1938, que generó caos, disturbios y muertes, descritas en El extraño viaje y en El diabólico Dr. Z.
Otro elemento importante y señalado directamente por la autora, fue su interés de rendir una especie de homenaje al cineasta Jess Franco, con su estilo de hacer películas tomando escenas aparentemente inconexas y lograr convertirlas en una obra con sentido. De igual manera Alemán logra construir un libro de relatos que pueden mirarse de manera independiente pero que también poseen conexiones, a veces sutiles, a veces directas, entre unos y otros. Además, todos los relatos fueron titulados a partir de películas de este director.
La imagen y las letras siempre de la mano, pero también la música, la musicalidad de la vida y de los textos, como la hermosa canción que utilizó Franco en 1962 para la película que da nombre al libro de Gabriela Alemán, La muerte silba un blues:
https://www.youtube.com/watch?v=HYh5-oWXhIc
Autora: Gabriela Alemán
Editorial: Penguin Random House
Formato: Tapa blanda
Páginas: 173
tomada de: http://www.revistamundodiners.com
María Gabriela Alemán Salvador (Río de Janeiro, Brasil 1968) Escritora ecuatoriana, con título en traducción de la Universidad de Cambridge (Reino Unido); maestría en Literatura Latinoamericana en Andina Simón Bolívar (Ecuador) y doctorado en Tulane (Nueva Orleans).
Con una gran vocación como cuentista, sus relatos han sido traducidos a varios idiomas. Reside en Quito, donde ha sido profesora universitaria, también ha ejercido como guionista de radio, editora, periodista y correctora.
Ha obtenido numerosos premios como el Premio Joaquín Gallegos Lara 2014 por La muerte silba un blues y en 2017 por Humo, también fue finalista en el premio Hispanoamericano de Cuento Gabriel García Márquez 2015.
Entre sus obras se encuentran, en cuento: En el país rosado, Fuga permanente, Álbum de familia y La muerte silba un blues, y en novela: body time, Poso Wells y Humo.
Con una gran vocación como cuentista, sus relatos han sido traducidos a varios idiomas. Reside en Quito, donde ha sido profesora universitaria, también ha ejercido como guionista de radio, editora, periodista y correctora.
Ha obtenido numerosos premios como el Premio Joaquín Gallegos Lara 2014 por La muerte silba un blues y en 2017 por Humo, también fue finalista en el premio Hispanoamericano de Cuento Gabriel García Márquez 2015.
Entre sus obras se encuentran, en cuento: En el país rosado, Fuga permanente, Álbum de familia y La muerte silba un blues, y en novela: body time, Poso Wells y Humo.