Empezaré con Popayán, ciudad de agradable clima, cuna de heroes independentistas, poetas y presidentes de la república, es reconocida por su arquitectura colonial y su famosa celebración de la Semana Mayor, con las tradicionales procesiones, donde las pesadas y finamente acicaladas imágenes son llevadas en hombros por cargueros atabiados debidamente para la ocasión y cuyo oficio se hereda de generación en generación, labor muy respetada dentro de la sociedad payanesa, conservadora y orgullosa de su pasado y sus costumbres.
Pero estuve solo de paso el jueves Santo, en realidad las romerías y las calles llenas de gente no me llamaron la atención, prefiero los días normales en que caminar por Popayán se hace de manera tranquila y nos hace sentir devueltos en el tiempo.
Aquí algunas fotos que pude tomar con dificultad entre el gentío que se aglomeraba en el centro histórico para asistir a la procesión.
En el parque central nos podemos tomar una "foto agüita" y además encontramos un curioso árbol:
Uno de los museos es la Casa Valencia, donde vivió la familia del poeta Guillermo Valencia, y su hijo Guillermo León Valencia, quien fuera presidente de la república.
La casa fué construída a finales del siglo XVIII, y albergó a importantes personajes como Alexander Von Humboldt, José Vasconcelos, Victorio Macho y Baldomero Sanin Cano.
La casa tiene mausoleo propio donde reposan los restos del poeta, su esposa y otros familiares.
Al lado de la Casa Valencia encontramos el Puente del Humilladero, que data del siglo XIX:
El Panteón de los Próceres, en pleno cambio de guardia, donde reposan las cenizas de los payaneses ilustres de la independencia:
Y por supuesto cuando se va a Popayán no se puede dejar de disfrutar de la gastronomía, unos deliciosos tamales o empanadas de pipián, con ají de maní.
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