Comentado ampliamente, universalmente, todo un clásico, pero no lo había leído es la verdad, solo hasta ahora me animé.
Una historia fuerte,
liberal, sin tapujos, impactante, la historia de Humber Humbert, un pederasta
consumado, sus angustias, sus orígenes, sus pensamientos, sus necesidades, todo
un detallado escrito sobre la psicología del personaje, narrado en primera
persona.
¿Cómo juzgar a este “pervertido”
que desea a una niña de doce años, pero que abre su corazón al escribir su
historia tan detalladamente y al parecer tan sinceramente? Si lo juzgamos desde
sus sentimientos y sufrimientos, nos conmoverá, pero si lo juzgamos desde la
moralidad y desde nuestro sentir ético y la defensa de la infancia, lo
condenaremos sin piedad.
Nabokov definitivamente es
un genio del lenguaje, tan bien manejado, con tanto ritmo, profundidad y
claridad, esto sin contar con alguna diferencia en la traducción; quien lo
pueda leer en inglés, el idioma original en el cuál fue escrita esta novela, dicen que podrá deleitarse mejor con su prosa poética.
Algunas veces la descripción
se torna pesada, larga, en torno al mismo punto, pero el lenguaje es tan
elegante que solo leerlo causa más impresión que la historia misma.
Personajes, paisajes y
situaciones completa y bellamente descritos. Un recorrido por los Estados
Unidos de mediados del siglo pasado.
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